Las primeras nevadas llegaron a la Sierra, los primeros pensamientos invernales anidaron en mi corazón y de esta manera comenzó un nuevo curso surcado de vacios en este nuevo Septiembre...
Lejos de mi gente, de mi tierra y mis colores, vislumbro un nuevo amanecer con sus atardeceres y anocheceres y me siento como si aunque albergo un gran miedo a lo extraño sea más fuerte en mí la necesidad de explorar...
Sigo buscando incesantemente un trabajo que me permita seguir viviendo esta nueva experiencia, mientras la llama de la esperanza sigue titilando lentamente como persistiendo en la magnificiencia de las pequeñas cosas y como éstas pueden cambiar el curso de nuestra historia...
Durante todo este fin de semana me he parado a reflexionar en muchas cosas, pensamientos que sin querer escapan a mi entendimiento y se divulgan repentinamente en los puntos cardinales de mi alma... llegando incluso a hacerme daño y acuchillarme vilmente cuando no puedo encontrar no la respuesta, sino algún extracto vago que me ayude a mantenerme en pie en esta tormenta que azota mi nave...
No puedo hacer nada, solo preguntarme, ¿quién soy?¿porque he llegado hasta aquí? ¿Con qué fin? ¿Para qué? o mejor dicho ¿Para quién?
Y en vez de respuestas solo encuentro un apretón de manos, una fotografia, unos gritos en las atracciones de la feria, un pensamiento compartido, un abrazo, un beso tierno al despertar, una débil lluvia con olor a tierra mojada...
Cuanto me queda por aprender y cuanto por enseñar de mí...
Hoy me he levantado un tanto filosófica... pero esto no hace daño a nadie... o tal vez, solo a mí...
Sin embargo... solamente puedo decir, gracias por todo y hasta pronto!
Lejos de mi gente, de mi tierra y mis colores, vislumbro un nuevo amanecer con sus atardeceres y anocheceres y me siento como si aunque albergo un gran miedo a lo extraño sea más fuerte en mí la necesidad de explorar...
Sigo buscando incesantemente un trabajo que me permita seguir viviendo esta nueva experiencia, mientras la llama de la esperanza sigue titilando lentamente como persistiendo en la magnificiencia de las pequeñas cosas y como éstas pueden cambiar el curso de nuestra historia...
Durante todo este fin de semana me he parado a reflexionar en muchas cosas, pensamientos que sin querer escapan a mi entendimiento y se divulgan repentinamente en los puntos cardinales de mi alma... llegando incluso a hacerme daño y acuchillarme vilmente cuando no puedo encontrar no la respuesta, sino algún extracto vago que me ayude a mantenerme en pie en esta tormenta que azota mi nave...
No puedo hacer nada, solo preguntarme, ¿quién soy?¿porque he llegado hasta aquí? ¿Con qué fin? ¿Para qué? o mejor dicho ¿Para quién?
Y en vez de respuestas solo encuentro un apretón de manos, una fotografia, unos gritos en las atracciones de la feria, un pensamiento compartido, un abrazo, un beso tierno al despertar, una débil lluvia con olor a tierra mojada...
Cuanto me queda por aprender y cuanto por enseñar de mí...
Hoy me he levantado un tanto filosófica... pero esto no hace daño a nadie... o tal vez, solo a mí...
Sin embargo... solamente puedo decir, gracias por todo y hasta pronto!
Arriba ese ánimo mujer, que el invierno tiene sus encantos, no todo van a ser recuerdos melancólicos ;) ?
ResponderEliminar